- 08.03.22
(Foto de portada diseñada por Mélanie Aliaga Lavrijsen)
Mucho antes de que la COVID-19 llegará a nuestras vidas, la situación laboral, económica y social de las trabajadoras del hogar y cuidados de personas mayores era totalmente invisible. Se trata de empleos desempeñados, en su mayoría, por mujeres migrantes (el 85% según datos de la asociación Servicio Doméstico Activo) y establecidos dentro de la economía sumergida.
Se trata de un sector feminizado y de personas migrantes en su mayoría. Gran parte de ellas carecen de un contrato de trabajo, cobran por debajo del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) y desempeñan jornadas laborales por encima de las 40 horas semanales. Muchas de ellas se encuentran también en situación administrativa irregular que las condena a la vulnerabilidad y a la precariedad. Condiciones que afectan no solo a su situación laboral actual, sino también a la futura, ya que durante los años que desempeñan este trabajo no suelen estar dadas de alta en la Seguridad Social.
En marzo de 2020, la llegada de la COVID-19 y la urgente necesidad de atender a nuestros mayores puso de relieve una realidad hasta entonces difuminada: las empleadas del hogar y cuidados son trabajadoras esenciales para nuestra sociedad. Sin embargo, en la primera ola de la pandemia se destruyeron tres empleos de trabajadoras del hogar por cada uno del conjunto del mercado. Así, se perdió el 8,3 % del trabajo de este colectivo, frente al 2,6 % del total, según datos obtenidos por Oxfam Intermon.
La presión de las diferentes asociaciones de trabajadoras del hogar y cuidados de España consiguió que el 31 de marzo, con la aprobación del Real Decreto- Ley 11/2020 (13), se tomaran medidas para paliar los estragos de la COVID-19. Entre ellas, la creación del subsidio extraordinario por falta de trabajo para los trabajadores/as del Sistema Especial de Empleados de Hogar.
Además, se pusieron en marcha otras medidas para frenar los efectos económicos de la pandemia como el IMV (Ingreso Mínimo Vital) o la prohibición de desahucios durante el Estado de alarma a aquellas personas que sufrieran bien una pérdida sustancial de ingresos, o una caída en la facturación de al menos el 40%. Sin embargo, estas ayudas no han resultado suficientes para este colectivo: un gran número de trabajadoras no han podido acogerse a ellas al no cumplir todos los requisitos, quedando en situación de riesgo de pobreza.
Gracias a la labor de la Asociación de Trabajadoras de Hogar y Cuidados de Zaragoza, que realizó una caja de resistencia con recursos económicos, bonos de alimentación y viviendas de alojamiento, muchas de estas mujeres residentes en Aragón han podido salir adelante.

Es urgente que la situación de este colectivo esté regulada en su totalidad, es decir, que todas las trabajadoras sean registradas legalmente en la Seguridad Social y que se apruebe e implemente el
Convenio 189 de la OIT (Organización Internacional del trabajo). Por ello, recogemos a continuación unas propuestas de medidas a nivel autonómico enfocadas a frenar los problemas globales del sector así como las adversidades a las que se enfrenta desde la llegada de la COVID-19.
Estas medidas son:
- Ampliar el número de personas dedicadas al cuidado y la atención en los Centros de Día
- Aumentar la presencia de las instituciones públicas en la contratación, trasladando al parlamento aragonés la necesidad de que el INAEM se constituya en agencia de intermediación laboral del sector del empleo doméstico.
- Subvencionar desde la administración pública aragonesa la contratación de trabajadoras de hogar y cuidados que estén en situación administrativa irregular.
- Crear un equipo riguroso de inspección laboral (en los hogares y agencias intermediarias) y de sanciones para aquellas situaciones que vulneran los derechos de las trabajadoras de hogar y cuidados.
- Aumentar la presencia de las instituciones públicas aragonesas en la supervisión del sector, difundiendo el conocimiento de la legislación laboral y de los derechos adscritos. Elaborar una guía sobre «Cómo cuidar a las cuidadoras» y la puesta en marcha de campañas de sensibilización sobre la importancia del empleo de hogar y de los cuidados y del respeto a la legislación vigente.
- Que sea compatible trabajar de empleada de hogar y cuidados y cobrar ayudas sociales. Compatibilizar la recepción de dos ayudas sociales al mismo tiempo.
- Fomentar por parte de los servicios públicos la creación de una mesa de trabajo/foro con las trabajadoras y todos los agentes sociales, tanto públicos como privados, que trabajan con el colectivo de personas empleadas de hogar.
- Crear espacios de asesoramiento jurídico y legal para trabajadoras del hogar y cuidados, tanto sobre las condiciones laborales como de obtención de documentos de residencia y trabajo.
- Crear espacios de sensibilización y asesoramiento sobre el trabajo de hogar y cuidados para personas empleadoras.
- Facilitar a las personas empleadoras el acceso a los servicios del hogar y de cuidados, fomentando incentivos fiscales (que puedan desgravarse en la renta la contratación de trabajadoras) u ofreciendo ayudas directas a personas con rentas limitadas.
- Formar grupos de estudio que aborden las enfermedades físicas y mentales del colectivo de trabajadoras del hogar y cuidados.
Además, desde el estudio “Cuidados esenciales, cuidados invisibles. Las trabajadoras del hogar y cuidados tras la pandemia” publicado por Oxfam Intermón junto a la Asociación de Trabajadoras del Hogar y Cuidados de Zaragoza, que puedes consultar aquí. proponemos una serie de medidas a nivel nacional y local con el objetivo de mejorar la situación de este colectivo y paliar las consecuencias de la pandemia.

Reclamamos a los poderes públicos el cumplimiento de sus deberes constitucionales de promover un orden económico y social justo. Y promover medidas para que la situación laboral, social y fiscal de este colectivo cambie radicalmente y permita a las trabajadoras del hogar tener una vida digna, así como una vida digna de ser vivida.
Puedes acceder a más documentación en los enlaces a continuación:
https://www.rtve.es/noticias/20210330/trabajadoras-hogar-pobreza/2084166.shtml